El proyecto se centra en la capacitación de estudiantes y población universitaria. Foto: Cortesía Gorka Izurzu

El Proyecto Parque de las Composteras capacita a estudiantes y población universitaria para la gestión de los residuos orgánicos y la producción de compostaje.

Gorka Izurzu (*)

¿Qué pasa con los 204 kilogramos de desechos de jardín generados diariamente en las áreas verdes del campus de la Universidad Nacional en Heredia? El Proyecto Sembrando Tierra – Parque de las Composteras de la Universidad Nacional, como lo bautizamos, surgió al arrullo del río Pirro, entre el trinar de las aves que aquí habitan, y gracias a la fuerza, el coraje y la convicción de quienes lo impulsan cada día.

Es un proyecto estudiantil que se gestiona desde un espacio autónomo a lo interno de la UNA, compuesto por estudiantes de la misma. Surgió ante la problemática de que la UNA no cuenta con una estrategia de gestión y aprovechamiento integral y absoluto del total de los residuos orgánicos generados por su actividad diaria.

Según el “Diagnóstico para los residuos sólidos ordinarios de la Universidad Nacional”, se generan en el Campus Omar Dengo, un promedio de 211 toneladas anuales de residuos sólidos ordinarios. Más del 60% de éstos van a un relleno sanitario, sin tratamiento alguno.

Del total de 211 toneladas de desechos generados durante el 2015, entre un 38 y 39% están compuestos por desechos orgánicos, mayoritariamente restos de chapeas y podas realizadas en las instalaciones del campus. Es decir, al menos entre 80 y 82 toneladas podrían ser aprovechadas si se les diera un tratamiento adecuado y correcto para su reaprovechamiento y disposición final. Nos referimos a los Residuos Orgánicos Aprovechables -materia orgánica composteable-.

De los 360 kg de residuos orgánicos diarios medidos generados en la UNA, las sobras de comida son procesadas a través de una pequeña piara porcina. La mayor porción de residuos orgánicos, compuesta por un promedio de 204 kg/dia de restos de jardín, todavía no recibía ningún tratamiento.

El Proyecto Parque de las Composteras se ha convertido en una Estación Experimental de Compostaje. En el último año ha gestionado más de 3.3 toneladas de residuos orgánicos de jardín y los ha transformado en abono orgánico de excelente calidad. Este abono se está usando como sustrato en el Vivero de Forestales.

Varias y varios estudiantes armados de palas y herramientas nos hemos unido de manera desinteresada para materializar este proyecto.

La elaboración de la pila de compost

Primero se recolecta el material vegetal y se clasifica en dos categorías: material verde y café, de acuerdo a los elementos que aportan. Se apilan en forma de cubo, de dimensiones de 1 a 2 metros cuadrados, por 1 metro de alto. Se intercala el tipo de material capa por capa, se agrega agua hasta en un 80% y, de requerirlo, se agrega melaza diluida en agua, para que empiece a calentar.

Al terminar, se tapa con un plástico, para protegerlo del exceso de agua y luz. El mantenimiento se realiza dos días a la semana, durante la mañana o la tarde. Se hacen las pilas de compost, se recolecta el material y se miden las variables de la fermentación. Durante las fases del compostaje se monitorea la temperatura con un termómetro. Ésta debe ir ascendiendo desde los 10 a los 65 oC (etapa termofílica). También se procura la adecuada humedad y aireación. La temperatura y humedad descienden en la fase mesofílica hasta la maduración. Luego se empaca en sacos para su almacenaje y uso en las parcelas.

El Parque de las Composteras fue inaugurado oficialmente el pasado 9 de noviembre, aunque ya venía funcionando meses atrás. Foto: Cortesía Gorka Izurzu

Parte del Proyecto Sembrando Tierra

Poco a poco este proyecto se ha convertido en un pilar de referencia dentro de la UNA, para la mejor gestión de todos los residuos orgánicos de la universidad.

A lo largo de su camino de más de tres años, el Proyecto Sembrando Tierra, en coordinación con la Federación de Estudiantes de la UNA (FEUNA), ha realizado varios de compostaje con estudiantes de la Maestría en Pedagogía, de la escuela de Ciencias Agrarias y ex funcionarios y funcionarias pensionados.

Se vuelve fundamental desarrollar una estrategia en conjunto con las demás sedes e instancias vinculadas: Proyecto Sembrando Tierra, estudiantes, personal del Programa de Desarrollo y Mantenimiento de la Infraestructura Institucional (PRODEMI), Campus Sostenible, Viveros Forestales y Sindicato de Trabajadores (SITUN), para dar solución a la problemática del tratamiento y gestión de los residuos de chapea, poda y mantenimiento de las áreas verdes del campus.

En un momento en que los recursos naturales se están agotando y el uso y manejo de los mismos se vuelve insostenible, iniciativas como ésta permiten que cada vez seamos más las personas que creemos que un mundo más justo y sano es posible para todos.

Ya la universidad conoce que es posible trabajar en esta dirección. A las y los que seguirán este trabajo les corresponde demostrar que también nosotros podemos ser parte de este cambio que nos ha tocado defender y luchar. El abrazo más sincero a Andrés, Melissa, Bryan, Dennis, Ana, Chuck, Chino, Félix, José y a todas esas personas que, de una u otra manera, han hecho posible esta realidad.

(*) Ingeniero agricultor.